
Hace muchos años, cuando comenzó a establecerse la ciudad de Santa Marta, llegaron personas desde el África que fueron obligadas a dejar sus pueblos originarios y a trabajar como esclavas. Venían de lugares muy distintos, como Mali, Ghana y el reino del Kongo, y cada grupo tenía sus propias costumbres, lenguas y formas de vivir. Algunos europeos que los trajeron los trataban muy mal, y por eso muchos decidieron escapar. Se fueron a lugares escondidos, como las montañas de la Sierra Nevada, las orillas del río Magdalena y las llanuras del Caribe. Allí, en medio de la naturaleza, construyeron palenques, que eran pueblos secretos donde podían vivir libres.
En este taller evocaremos a estos pueblos africanos y a esta tradición libre y de lucha de los palenques, los pueblos de la libertad.
Tallerista | Claudia Andrade